Sigo enseñándoos cositas de punto de cruz que he ido haciendo estos años atrás.
En esta ocasión se trata de una bolsa para el pan que regalé a Isabel, mi suegra.
La verdad es que las cosas hechas con punto de cruz quedan preciosas es como dibujar con una aguja, con una excepción, aunque no sepas pintar siempre queda perfecto.
Tanto le gustó la bolsa a mi suegra que le daba pena estrenarla y ahora, con el paso del tiempo no sabe muy bien dónde la tiene guardada.
¡No importa!, a ella le encantó y eso lo verdaderamente importante.
Mari Carmen R. | 20 de septiembre de 2013, 19:48
Es muy bonita, ...el punto de cruz es muy elegante y fino, me encanta el color !!
Besos.
Chary Aceituno | 23 de septiembre de 2013, 22:37
¡Qué preciosidad Fabiola!
Haces las cosas con una
perfección que te quedan
impecables.
Besos guapa.
Chary :)